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no sé escribir pero quién sí sabe?

viernes, enero 26

arcano x

 el destino tiene ojos grandes cafés y se sienta diagonal a mi silla, siento que lleva mirándome desde el día que mis papás se conocieron o que el dr gaitan se salvo varias veces, como yo, de morirse o se para, no tan arriba y me mira desde todas partes o me cuida a su manera y yo siempre estuve corriéndole, sinquenospudiéramosconocer, destino vivía su vida impermeable, hilándose hasta llegar a mi, fue ese ascensor que perdí y el tipo este entonces tuvo la ocasión de preguntarme si me gustaba adele y yo no estaba escuchando a adele sino a björk entonces su hilo se fue a otra parte o ese libro que leí a los cinco años que me hizo querer estudiar literatura y no filosofía que eventualmente me llevó a los andes en vez de la nacho y me estrellé con eso en una clase de inglés en dónde entendí que el destino eran muchas cosas malas como también buenas, malas como esa pizza vieja que me comí un día antes de que me diera pancreatitis mientras dibujaba un corazón y escribía letras de rosalía por todas partes, destino también era el doctor que dijo que no me recibía porque yo ya estaba muerta lo que eventualmente me hizo terminar en otra clínica o todas las veces que me reanimaron y también salir a las 7:23 PM de la clínica por última vez en mi última cirugía, justo la hora en que murió mi abuelita, justo trabajar en frente de donde murió mi abuela pensando en que la última vez que estuve en ese andén fue en un carro mirando la luna porque no podía sentarme sola, pensando en que el destino siempre ha sido muy cruel conmigo y yo me enojé con el destino, de que me traiga personas perfectas en momentos y situaciones insalvables, que me de cosas solo para quitármelas y que nunca me deje concluir las cosas dejándome en un estado medio, mi destino no ha sido morirme pero tampoco me siento viva hace algunos años, mi destino no parece ser nada en concreto por más que intente construirlo, a veces pienso si mi destino es sencillamente limpiar el lavamanos constantemente y doblar mal la ropa, mirar la ventana o llorar demasiado por todo lo que he perdido por estar peleando con el destino dizque para armar yo mi propio futuro de la manera torpe y estúpida en la que solo lo podría hacer alguien tan traumatizado y adolorido como yo, tal vez eso sí era lo único que estaba en mi destino, no ese matrimonio de ramas hasta la muerte, ni una carrera exitosa, sino una constante aprendedera a las malas que no conduce a mucho y que solo me da lecciones, tal vez es el destino no es el futuro sino ese montón de chimbadas en medio que me llevaron a escribir esta mierda y ya

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nadita