high speed

 un poco agotada y en camino a la locura me preocupaba yo por cómo definir este año y resultaba concluyendo que realmente no había pasado nada pero que sí terminé más decepcionada de lo que ya estaba de la vida, y es que ¿pa qué?, ¿realmente pa qué?, no hay nada que leer o escuchar o decir que no haya dicho ya, me acostumbro a la vida de mis miserias y me quedo esperando que algo bueno llegue, pero nada llega 

 cómo no hago el mismo esfuerzo que antes entonces nada pasa y lo único con lo que me golpeo es con mi personalidad de llorona quejumbrosa, tal vez todos tienen razón sobre mí, tal vez soy poco formal y tan difícil de querer que nadie me va a querer nunca y sí, mi vida es una tragedia y de pronto sí soy chismosa o marihuanera o no marihuanera e insegura con cara de que escucho coldplay y lana del rey, creo que en parte es verdad, yo conozco muy bien mis defectos, yo sé que me autosaboteo y que realmente soy difícil y achacosa, una carga, un cabello en la sopa, así me siento, como un cabello en la sopa, molesto, estorboso, surrealista, que no debería estar aquí. igual no importa si nada de eso es verdad porque en todo caso soy juzgada a partir de eso, lo único que sé es que siempre me quedo atrás no importa cuánto corra para estar adelante, después de todo no tengo pulmones enteros y el agua empiema ya no estará aquí para ahogarme

no hay nada, nada que me apegue a nada, el capitalismo me ha comido por completo y me encuentro frente a la basura de vida que me tocó y me desespero, ojalá la necrosis literal que tengo en el estómago empiece a comerme, ojalá me caiga un rayo o una tizanidina tamaño cien mil y me muera zurumbática y atolondrada en un sueño húmedo